Nuestra constante búsqueda por ser la mejor cervecería en México aún no está terminada, y probablemente nunca lo estará, porque la carrera es vs. nosotros mismos y siempre se puede mejorar, SIEMPRE. Hemos probado la derrota, y simplemente el recuerdo de ella, nos motiva a jamás conformarnos con lo que hemos logrado y nos empuja a continuar haciendo que las cosas sucedan, en este caso ganar medallas.
En 2018 inició nuestra búsqueda por medallas, estábamos muy emocionados de concursar en nuestra primera competencia profesional de cerveza y decidimos hacerlo en Cerveza México, el Super Bowl de competencias en México. Teníamos ya un par de años con la marca Rrëy, pero fue hasta 2018 que nos animamos a participar. De la mano de Logan, nuestro Brew Master que rediseñó nuestras recetas y nos llenó de energía, nos aventamos y enviamos nuestras cervezas a competir. Era tal la confianza que ganaríamos que decidimos rentar un stand en la parte central de la Expo Cerveza México y pagar un premium por el tamaño y la ubicación, estábamos listos para atender a las multitudes que iban a querer probar nuestras cervezas ganadoras.
Llegó el día de la premiación y ¿qué creen que pasó? Exacto, ¡no ganamos absolutamente NADA! Una combinación de factores, nos dejó fuera de las medallas. TODOS estos factores eran cosas que nosotros pudimos y debimos haber controlado. Queda de más, pero obviamente fue todo un fracaso el evento, quedamos en ridículo con un stand muy bonito, muy grande pero vacío. Pato y yo (Fede) no dejábamos de pensar en qué habíamos hecho mal y sí había que contemplar que simplemente no sabíamos hacer buena cerveza, inclusive llegamos a considerar si era momento de cerrar Rrëy, que simplemente no era lo nuestro. Fueron momentos dolorosos, al ver nuestro stand vacío se sentían un agujero en el estómago. Nuestras cabezas no dejaban de pensar en todas las cosas que hicimos mal, las cosas que debimos haber hecho y en qué habíamos fallado. Esto no era culpa de nadie más que de Pato y mía. Como líderes de Rrëy todas, TODAS, las decisiones buenas, pero sobre todo las malas son consecuencia de nuestro liderazgo (o falta del mismo). En Rrëy no apuntamos culpas, porque al final siempre recae en nosotros y estábamos 100% conscientes de eso, por eso era tal el sentimiento de impotencia que no quedó más que ese fin de semana, tomar mucha cheve y divertirnos, porque el lunes habría que tomar decisiones tracendentales.
Llegó el lunes a las 9 AM, todavía un poco crudos nos reunimos Pato, Logan, Lalo, nuestro cervecero actual y yo. Todos, en equipo, ese lunes, decidimos que no estábamos dispuestos a que esto volvería a suceder y había que mejorar mucho, cada día un poco, pero siempre avanzando en la dirección correcta. En conjunto elaboramos un plan de acción para ganar medallas en 2019. Divisamos un plan bastante detallado que incluía modificar y probar diferentes versiones de nuestras recetas, inversiones relevantes en un laboratorio de calidad, rediseño de procesos de producción, asesorarnos de otros colegas que ya han pasado por esta situación y otras iniciativas.
Para no hacerles el cuento largo, en 2019 dimos un giro de 180 grados, ganamos medallas en TODAS las competencias donde participamos. En Ensenada, la primera competencia en 2019, y considerada una de las competencias más relevantes del país, competimos, y ganamos. Ganamos 2 medallas de oro con Löndon y Whïte, pero no solo eso, después estas compitieron vs. el resto de cervezas que ganaron oro, y ganó lo que se llama
Best of Show, o sea el oro de oros nuestra cerveza Löndon. No lo podíamos creer, hace tan solo unos meses estábamos en el punto más bajo de Cerveza Rrëy y ahora estábamos en la cima. Todo el equipo celebramos como grandes en Ensenada. Sin embargo, regresamos el lunes a trabajar y había una piedrita, nuestra Kölsch, la flagship, no ganó absolutamente nada. De hecho, la categoría quedo desértica, los jueces consideraron que ninguna Kölsch era merecedora de una medalla, ni oro, ni plata, ¡ni siquiera bronce! En segundo término, también nos caló que nuestra IPA no haya ganado. Sabíamos que ganar con nuestra IPA en Ensenada sería complicado, ya que Baja es la capital de IPAs y éramos el underdog. Pero, aun así, nos gustó mucho esa IPA que enviamos a competir y teníamos confianza que ganaríamos una medalla. Encontramos mucha inspiración en esto y decidimos que íbamos a trabajar aún más duro para que nuestra Kölsch fuera la mejor del país y que nuestra IPA ganara medallas.
Nuestra siguiente gran competencia fue Aro Rojo, una competencia panamericana situada en Tampico, que en su corta existencia se ha posicionado como la 2nda o 3era competencia más importante del país. En esta competencia logramos uno de nuestros nuevos objetivos, ganamos oro con nuestra Mëxican IPA en la categoría más competida, American IPA. Pero de nuevo, nuestra Kölsch no figuró. Contentos por la IPA, pero insatisfechos al mismo tiempo, ya que seguía esa piedrita de la Kölsch molestándonos.
Todo esto nos lleva a octubre de nuevo, pero ahora 2019. En esta ocasión con expectativas más mesuradas agarramos un stand pequeño, esto no quiere decir que no teníamos expectativas de ganar, simplemente era una señal de respeto a la competencia y que sabíamos no sería fácil ganar. Llegó el día de la premiación, y finalmente logramos nuestra primera medalla. Fue una medalla de bronce con nuestra Whïte en la categoría de witbier. Extremadamente contentos y liberados un poco de presión pasamos al pódium a recibir nuestro reconocimiento. Luego vino la categoría Kölsch, y ¡ganamos! Pero también fue solamente bronce, estábamos contentos, más no satisfechos. Como cereza en el pastel, nuestra cerveza añejada en barrica de vino tinto. San Vicente, ganó. ¡Ganó oro! Todos brincamos incrédulos, ganó en una de las categorías que requieren mayor innovación y toque artístico de todas: Wild Ale Americana. Fuimos la sorpresa de la competencia, Rrëy reconocida por hacer cervezas tradicionales bien hechas, ¿había ganado la categoría más progresiva? Nadie lo podía creer, pero sí, para ellos era sorpresa, la realidad es que teníamos todo el año desarrollando esa cerveza y sabíamos que podía competir con cualquiera, pero honestamente a nosotros también nos agarró de sorpresa el oro. El evento fue todo un éxito, y ahora sí tuvimos multitudes de personas llegando a nuestro stand preguntando por las ganadoras y en especial por San Vicente, de la cual obviamente solamente llevamos 1 barril y se acabó en horas 🤦🏻♂️.
Llega el lunes después de Cerveza México 2019, muy contentos, pero igual no satisfechos porque Kölsch no ganó oro y ese era nuestro objetivo principal. Decidimos tomar decisiones difíciles para lograr que nuestra Kölsch se convirtiera en la mejor Kölsch del país. Aunque era ya bastante buena aún no era suficiente buena. Decidimos hacer modificaciones drásticas a nuestra receta, y ahora, ya no estaba Logan para supervisar ese proceso, Lalo ya era el nuevo maestro cervecero y estaba en él la responsabilidad de lograrlo. Empezamos a iterar diferentes ideas para mejorar la receta, cada lote un poco mejor, un poco mejor, un poco mejor, luego llego K38 (nuestro lote #38) y todos la probamos y dijimos, esta es. Inclusive Pato estaba dispuesto a apostar, lo que sea 🥚a que sería la ganadora de oro y la mejor Kölsch del país en Ensenada. La premiación de Ensenada 2020 fue hace algunas semanas, y ¿qué creen qué pasó? Pato le atino a una de las dos cosas, nuestra Kölsch sí es la mejor del país, pero no ganó oro. ¿Cómo es esto? Pues los jueces decidieron no otorgar medalla de oro. De nuevo, quedamos contentos, pero no satisfechos. Ahora si podíamos decir que nuestra Kölsch era la mejor del país, pero no podíamos decir que era ganadora de oro. A Pato le dimos chance y consideramos que su apuesta fue un empate porque una de las dos cosas que predijo sí sucedió. Para acabarla de fregar, nuestra Whïte y Monterrëy Stout también son las mejores del país, pero igual, con medallas de plata.
¡Challenge accepted!
Por Federico Seyffert